Yo también tengo historias que contar, pero antes de todo estás tú. Como una mariposa encerrada en un frasco, exhausta de mover las alas y no volar a ningún lado. Como los pájaros muertos que guardo en el congelador; inmóviles, el corazón seco, los ojos vacíos, mi alma está atrapada en una vida que no deseé.
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