19 may 2015

Escribir

Ya no vengo por aquí, hace cuánto tiempo. Me pone triste remover estas palabras hechas escombros. Entro en mi mente y me encuentro una habitación vacía, ya no hay nadie aquí -me digo- no hay nada, parece que susurra el eco de mi voz en el silencio.

Poco a poco me fui quedando muda, la vida comenzó a ir tan rápido que olvidé la costumbre que tenía de mirarla desde lejos, lejos de todo y muy cerca de mí. Ese hábito de asumir con naturalidad una existencia poética se volvió ajeno.

Ahora enfrentada a esta página vacía me siento de nuevo entrando a un mundo desconocido. No hay regreso posible, no hay atajos, la única manera de volver a escribir es empezar con la página en blanco.

No hay comentarios: