12 mar 2009

Una noche en las canchas de tenis

Pero esa noche de luna yo aún no sabía que todas las noches de luna recordaría esa noche de luna contigo.
Vuelves siempre a tomar mi mano como en esa noche en que los sonidos vinieron de todas direcciones a darnos su espectáculo y estuvimos solos en un lugar distinto, como los últimos humanos sobre el mundo o los primeros seres despiertos en un mundo que aún no había sido.

2 comentarios:

pecas dijo...



son esos momentos...


... inolvidables

Cristian Briceño González dijo...

A veces pasan cosas que sin querer, no han sucedido para ese momento, sino que quedan para siempre. Es bueno cuando pasa eso y el recuerdo nos causa un suspiro de alegría.


=)